El origen de Afrodita se remite a la lucha entre Kronos y Urano por el poder supremo del universo. Kronos había castrado al dios Cielo y arrojado sus testículos ensangrentados en el océano cerca de la isla de Chipre. Ese día el cielo se cubrió de rojo de la sangre de Urano y el océano se encontraba en gran turbulencia después de la caída del órgano del dios Cielo.
De entre la sangre y el semen de Urano y la espuma del mar algo comienza a formarse, en las márgenes de la isla de Chipre las ninfas observaban el espectáculo impresionante que ocurría frente a sus ojos.
Los habitante de la isla estaban preocupados y temían que una temible criatura pudiera surgir de tal turbulencia, junto con el nacimiento del día el mar se calma, en el se puede ver una densa espuma burbujeando en profusión, una brisa sopla hacia la isla y trae consigo el más delicioso de los perfumes. Las aguas del mar se encontraba en la más completa calma líder y de repente comienza a levantarse del mar la más perfecta forma femenina que un día haya existido, el rostro era perfectamente simétrico y hermoso, el cuerpo curvilíneo donde se exigía y esbelto donde debería.
La armonía era simplemente perfecta al emerger completamente todos contemplaron a quien solo podría ser una diosa. Al llegar a la isla empezaron a brotar flores a su alrededor. La noticia de tan bella diosa llegó rápidamente al olimpo, los dioses encargaron a las Horas que la buscarán, estas al encontrarla la vistieron con un traje digno de una diosa. Al llegar al Olimpo y ante los ojos de todos los dioses ella maliciosamente deja resbalar el vestido revelando así toda su belleza original la constatación solo podía ser una se trataba de la legitima diosa de la belleza y del amor.
