¿Quien es Sísifo?
La Historia de Sísifo
Sísifo era probablemente el hombre más listo de su tiempo, si el más listo, pero ciertamente no era el más sabio, así como su ancestro Prometeo él se atrevió a involucrarse en asuntos que sólo se referían a Zeus.
Un día Sísifo ve a la joven y bella Egina siendo secuestrada por el águila de Zeus y percibe que puede sacar una ventaja de esta situación, Sísifo era el rey fundador de la ciudad de Corinto pero su reino era escaso en agua dulce y Egina era hija de Asomo un dios de los ríos que se encontraba muy triste con la desaparición de su hija,
Sísifo se dirige hacia Asopo y dice sé del paradero de su hija pero esa información tiene un costo quiero que a cambio usted cree un manantial de agua para abastecer mi reino, Asopo acepta el acuerdo y parte de atrás de su hija Zeus queda extremadamente furioso con la delación de Sísifo y ordena que Tanatos también conocido como la muerte encuentre a Sísifo y lleve su vida.
Sísifo fue sorprendido por Tanatos en su palacio pero de su mente rápida y astuta una idea le viene a la cabeza él se dirige a la muerte y le dice: “Entonces parece que llegó mi hora no esperaba a morir tan joven pero confieso que me sorprendió con su esplendor eres de hecho una divinidad magnífica y sé que de los varios dioses que ya conocí pocos tienen un porte tan distinto y elegante, antes de partir me gustaría regalarle algunos adornos que harán su presencia aún más magnífica porque para mí tales joyas no tendrán más uso”.
Tanatos quedó halagado con tantos elogios y decidió aceptar los regalos, Sísifo le puso un par de pulseras y un collar pero aquello en realidad eran grilletes y una collera, el rey de Corinto había hecho lo que hasta entonces parecía imposible logró engañar a la muerte e hizo de Tanatos su prisionero el tiempo pasó y nadie más moría, el reino de Hades no recibían nuevos súbditos, las guerras promovidas por el dios Ares no le daban más placer pues nadie muere, los dioses deciden que algo tiene que ser hecho Ares va a Corinto y libera a Tanatos que parte en búsqueda del rey para completar su misión pero Sísifo ya sospechaba que algo así iba a suceder y le dijo a su esposa que si moría de muerte prematura no prestase los debidos servicios fúnebres de un rey.
Al llegar al reino de Hades él se ve frente a frente con el dios del inframundo que parecía muy descontento, después de recibir un gran reproche por parte del gran dios Sísifo pronuncia un discurso que ya había planeado incluso antes de morir:
“Noble señor del inframundo sé que he actuado mal contra usted y le he causado prejuicios pero esta no era mi intención si supiera que causaría algún daño al grandioso dios del mundo de los muertos jamás procedería de esta forma a pesar de estar en deuda con usted tengo una súplica que hacerle mi odiosa esposa se negó a dar los debidos ritos funerarios a un rey que era tan querido por su pueblo la maldita me descartó como si fuera un cadáver de un perro y por ello le suplico que me deje volver al mundo de los vivos por apenas un día para que así pueda vengarme de mi esposa y organizar un funeral digno a mí y que honre al reino de los muertos”.
“Tienes mi permiso para permanecer solo un día en el mundo de los vivos pero al anochecer de este día debes volver a mis dominios”, así Sísifo regreso a Corinto y allí encontró a su esposa y con ella huyo y así engañó a la muerte una vez más.
Escondido Sísifo vivió hasta la más tardía vejez hasta su inevitable fin su inteligencia ya no podría ayudarme, al regresar al inframundo Hades lo arrojo en el Tártaro y allí fue castigado a rodar una piedra hasta lo alto de una montaña pero siempre que llegaba cerca de la cima la piedra se ponía muy pesada y rodaba de vuelta hasta el punto de partida y así Sísifo iniciaba su trabajo nuevamente, nuevamente y nuevamente por toda la eternidad.